miércoles, 29 de junio de 2016

Niñez y pobreza en los asentamientos precarios de Guatemala








De acuerdo con el foto reportaje del 2014 de Sergio Barrios Escalante, Coordinador de la Asociación ADINA; en el asentamiento Linda Vista, que se encuentra en los alrededores del puente El Incienso, varios niños han experimentado el desalojo de sus hogares por fuerza pública.

¿Cuál es la población de niños y niñas habitando en asentamientos urbanos precarios en la Ciudad Guatemala?

"Imposible saberlo.  Hasta el momento de redactar estas líneas (noviembre, 2014), no se conoce con exactitud tal dato. No hay estudios precisos ni actualizados que arrojen luz sobre la cantidad de niños, niñas y adolescentes que viven en estos asentamientos humanos que crecen como hongos en diversos puntos de la ciudad.
Según un estudio realizado por la Universidad de San Carlos (USAC) en el 2004, se calculaba que en ese entonces habían más de 300 asentamientos urbanos en condiciones de gran precariedad en la Ciudad de Guatemala.
Pero ni siquiera en eso cuadran las cifras. En un estudio de ASIES del mismo año, se hablaba que el total de asentamientos humanos precarios en ciudad Guatemala era de 190."





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Dignidad, lucha y resistencia en El Limón.

"Entramos a la colonia El Limón y al asentamiento Mario Alioto López Sánchez (el más grande de Centroamérica) para conocer por qué son consideradas zonas rojas, y lugares marginales. Áreas que han sido discriminadas y estigmatizadas por la pobreza y la violencia.."

Déficit de viviendas en Guatemala

"La falta de una vivienda digna y segura sigue siendo un problema que afecta a millones de habitantes en Guatemala, por ello es cada vez más frecuente que surjan asentamientos en las periferias de la capital del país centroamericano como evidencia de la necesidad de la población más pobre de contar con un techo seguro. 
Estas improvisadas viviendas son parte de uno de los últimos asentamientos que han surgido en pleno centro de la capital de Guatemala. En condiciones insalubres y vulnerables para ancianos y niños, los pobladores aseguran que no tenían otra opción más que ubicarse en este lugar. 
Hacerse con una vivienda digna en esta nación centroamericana es algo casi imposible para la mayoría de habitantes, en una población donde el 40 por ciento tiene ingresos mensuales menores a los 400 dólares. " - 
Héctor Chinchilla

Huracán Mitch, cómo afectó a los asentamientos de Guatemala.



Escenas de dolor se vivieron en varios asentamientos de la capital a consecuencia de los derrumbes y deslaves que dejaron más de 55 muertos, 70 lesionados y dos mil 53 evacuados. Colonias como Santa Luisa, la Trinidad, el Incienso y el relleno sanitario en la zona 3 resultaron afectadas y unas 21 victimas mortales. En áreas marginales de la zona 5, zona 6, Villalobos, Villa Hermosa y San Miguel Petapa también hubieron víctimas mortales. 


Los asentamientos precarios del Area Metropolitana resultaron dañados por el Huracán Mitch en 1998, estimándose que unas 6,000 familias fueron afectadas. Para el efecto se trasladó a la población afectada por deslaves o destrucción total de su vivienda a nuevos conjuntos urbanos, ubicados principalmente en la Zona 18, a inmediaciones de la Carretera al Atlántico. A pesar que un alto porcentaje de esas urbanizaciones prometieron la dotación de los servicios básicos, un segmento de las familias trasladadas no cuentan con estos.

En el período 96-99, el gobierno destinó alrededor de 600 millones de quetzales en subsidios, principalmente en el interior del país, para atender a más de 120,000 familias en situación de pobreza, damnificada por el Mitch o desarraigada por el enfrentamiento armado. El subsidio se utilizó en un 48% para la construcción de vivienda en lote propio, 40% para la adquisición de lote y un 12% para mejora o ampliación de vivienda y servicios. 



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Marco legal e institucional para atender al sector vivienda marginal de asentamiento


A medida que se visualiza la creciente demanda de vivienda como consecuencia de las migraciones a la capital, el gobierno obtiene en 1956 el apoyo del Servicio Cooperativo Interamericano de Vivienda de los Estados Unidos, para desarrollar un proyecto de autoconstrucción de vivienda popular en la Colonia Los Cipresales, Zona 6.

Al finalizar este programa, se crea en 1963 el Instituto Nacional de la Vivienda (INVI), el cual desarrolla nuevas urbanizaciones dentro de la Ciudad de Guatemala, entre las que se destaca la Colonia Primero de Julio. En 1961 se crea el Instituto de Fomento de Hipotecas Aseguradas (FHA) para facilitar la construcción de viviendas mediante de cédulas hipotecarias que propician la inversión del sector privado. 


El 21 de febrero de 1973 se crea el Banco Nacional de la Vivienda (BANVI) en sustitución del INVI, como entidad bancaria que pudiese generar su propia actividad financiera, en función de la captación de ahorro comunitario para proporcionar vivienda a las personas de menores ingresos. 
Como consecuencia del terremoto de 1976, se conformaron 74 asentamientos humanos en el Área Metropolitana, con un promedio de 20,000 familias y 87,000 personas. El Banco Nacional de la Vivienda (BANVI) tuvo una participación preponderante en el proceso de reconstrucción, ya que ejecutó la construcción de aproximadamente 6,000 lotes con servicios en El Amparo, El Limón y otros.

El Comité de Reconstrucción Nacional (CRN) se crea el 18 de marzo de 1976 para apoyar el proceso de reconstrucción. Coordina el traslado de los asentamientos temporales a colonias con urbanización y servicios, como son El Limón, Alameda, La Carolingia, San Juan de Dios, Joyita de San Antonio, Saker-ti, Madre Dormida, El Amparo, Mezquital, Villalobos y otros. 

Inicio de los asentamientos guatemaltecos


Los primeros asentamientos precarios de la Ciudad de Guatemala se crean como consecuencia de los terremotos de 1917 y 1918, ya que la crisis financiera causada por la baja en los precios de los productos agrícolas de exportación y la inestabilidad política dificultaron la reconstrucción de la ciudad. Surgen los primeros asentamientos como El Gallito, Abril y Recolección. 



La revolución de 1944 marcó el inicio del crecimiento acelerado de la ciudad capital, al derogar la “Ley contra la vagancia”, promulgada en 1934 por el gobierno de Ubico y que impedía la migración a la ciudad. 
Se intensifica la migración en la búsqueda de fuentes de empleo, lo cual contribuye al establecimiento de asentamientos marginales formados por población de otros departamentos y de los municipios de Guatemala. Destaca la formación de los asentamientos La Ruedita, La Trinidad, El Esfuerzo, El Incienso, El Tuerto, El Administrador, La Limonada y La Esperanza.

El terremoto del 4 de febrero de 1976 provocó un nuevo impulso migratorio a la ciudad de Guatemala, ya que más de 20,000 familias se asentaron en las áreas verdes, parques y terrenos baldíos que tenía la ciudad. Cuando ocurrió dicho evento se establecieron estrategias para el re-asentamiento de población que habitaba en áreas públicas y terrenos del Estado. Como consecuencia de ello, se reubicó a varios miles de familias en nuevas colonias, dotadas de servicios básicos. Estas acciones finalizaron en 1982 y a partir de esa fecha no ha habido programas masivos para atender la demanda habitacional, tanto en el Area Metropolitana como en el interior del país. 

Asentamientos humanos en Guatemala, sin preparación para desastres naturales

En declaraciones que publicó el diario local El Periódico, en el 2010, Sergio Morales, aseguró que " Guatemala no está preparada para un desastre, ya que lo único que se hace es contar muertos y llevar comida".
Morales explicó que los habitantes de los más de 400 asentamientos humanos que tiene Guatemala saben del peligro que corren ante eventuales desastres naturales y no tienen capacidad de reacción.
Aunque algunos están organizados en comités, los asentamientos no cuentan con planes para evacuar las áreas de peligro ante un fenómeno natural, anotó.
Según Morales, en estos lugares, asentados en laderas de barrancos, sin las mínimas garantías de seguridad en sus viviendas, las autoridades no han hecho las previsiones necesarias si se llega a presentar un derrumbe por cualquier fenómeno. 
Estos asentamientos han sido los más afectados durante la época de invierno en Guatemala debido a que las precarias viviendas están ubicadas en orillas de barrancos o de ríos de aguas negras, carecen de centros de salud, de agua potable y de electricidad.
Morales recomendó a las autoridades guatemaltecas, sobre todo a las responsables de Protección Civil, que a corto y mediano plazo impulsen medidas de prevención para evitar o aminorar los efectos de loa desastres naturales.

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